sábado, 21 de febrero de 2009

Crimen en la noche


Era una noche fría y lluviosa, era una noche oscura y tormentosa, era un mal escritor.
El frío le calaba los huesos y la lluvia le entraba en los zapatos. Estaba perdido en una interminable e insulsa descripción. Sus temblorosas manos sujetaban el arma del crimen y ante él se postraba el cuerpo del delito que parecía mirarle a los ojos mientras se repetía a si mismo que él no había sido.
No cesaba de llover, no sabia como seguir, no sabia como acabar.
Él no fue, o quizá si ; pero la culpa fue del editor, que no sabia ni acentuar, él le obligó a hacerlo él le empujó a aquella situación ¡si me hubiera dado más tiempo! dijo que no pasaria nada, que nadie se daria cuenta.
Pero ya era tarde, no habia tiempo para escapar.
Las autoridades locales habian llegado, estaba rodeado y de nada le servia arrepentirse, lo hecho hecho estaba.
La gente le miraba sin cesar, estaba rodeado, no sabia como salir de esa.
Una joven se le acercó con el último ejemplar en las manos y le dijo sonriendo, algo que no llegó a escuchar. Él le contestó cualquier cosa, escribió en el libro "espero que te guste" y firmó.
Le esperaba una larga tarde firmando libros.
"Espero algún día escribir alguno bueno y no la bazofia que les estoy vendiendo".