viernes, 16 de septiembre de 2011

Muerta de cansancio

Dibujo de Universo Pamp.

Llegó a casa, dejó la guadaña en la entrada y se sentó un momento. Estaba agotada y le dolían los huesos. Entre las guerras y el cáncer, no había tenido ni un respiro.
Decidió darse un baño relajante. Sabía que dentro de un rato tendría que volver al trabajo.
Puso el agua caliente y sales de aromáticas, para quitarse el hedor a muerte.
Cuando se metió, su esquelético pie resbaló y se golpeó en la base del cráneo.

Despertó.
Estaba tirada en la bañera y el agua se había quedado helada. El teléfono no dejaba de sonar.
Le entró la risa tonta.
–Habría sido gracioso que...