domingo, 30 de octubre de 2011

Simón

Dibujo de Universo Pamp (esta vez repito dibujo).

–Simón, ven.
–¿Sabes quien soy?
–Claro, he venido a por ti.

–¡Hala! ¿Qué ha sido eso?
–Eso ha sido una mina anti persona, y tu la has pisado.
–Entonces, ¿estoy muerto?
–Me temo que sí.
–¿Iré al cielo o al infierno?
–No lo sé, ¿has sido bueno?
–Bueno, a veces le robábamos manzanas al señor Josué.
–Bah, eso no importa.

–¡Uala! ¿Qué es esa luz?
–Allí es a donde vamos.

–¡Como mola ese palo que llevas!
–No es un palo, es una guadaña.
–El padre de Samuel tenía uno como ese, era para segar el trigo.
–Yo también segaba trigo. Hace mucho tiempo.
–¿Y qué pasó?
–Que los hombres quitaron el trigo y pusieron minas como la que has pisado. Ahora siego vidas.

–¿Sabes que Samuel también pisó una mina? Pero él no murió, solo le quitaron la pierna.
–Lo sé, yo me la llevé.
–Pobrecito, a veces le pica y no se la puede rascar.
–Vaya, eso no lo sabía.
–Él lo llama el fantasma del dolor.

–Bueno, ya hemos llegado, a partir de aquí sigues tu solo.
–¿Veré a mis padres?
–No lo sé.
–Murieron en la guerra.
–Lo sé. Bueno, a lo mejor los ves.
–Gracias. ¿Te volveré a ver?
–No, no creo.
–Bueno, entonces adiós.
–Adiós Simón, me alegro de haberte conocido.