lunes, 25 de abril de 2011

Viejo mastín

Dibujo de Universo Pamp.

Cuando el chico del vecino entró a robar, no me asustó, a pesar de que venía con una cadena, amenazando.
Yo siempre llevo una navaja en el monedero.
Se la quité al último gamberro que intentó atracarme. Cuando le sacudí con el bolso, sin piedad, Pongo se sintió ofendido. Era mi mastín protector y esa era su misión.
Esta vez no la iba a fastidiar y me puse a chillar como una histérica.
Fue maravilloso ver al pobrecillo, al rescate como en los viejos tiempos.
De buena gana le habría dado un navajazo a aquel niñato, pero el mordisco que le soltó mi perro no estuvo nada mal.

5 comentarios:

  1. Jajajajaj! Superdivertido! :D ME ha encantado ;-)

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  2. Es que no se puede ir por ahí robando protagonismo a los animales... :-)

    ¡Qué bien que volviste!

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  3. Gracias, Alex, se me acaban los dibujos, voy a tener que mandarte al viejo Pongo para que te motive y vuelvas con más Universo Pamp. Y si eso falla, te mando a la dueña del perro.

    Como dice Miguel: siempre es bueno tener un plan B.

    Gracias, Arancha.
    ¡Que bueno que viniste!

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  4. Gracias Deivid!!! Tú si que eres un valiente!!! Nadie escribe así, (a pelo...) sobre maridos venidos a menos q discuten con mujeronas...
    O cuenta como si tal cosa asuntos de tal envergadura como el trajín de una manganavajas de pobres atracadorcillos...

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