viernes, 6 de julio de 2012

La abuela Petra

                                     Dibujo de Universo Pamp.

La abuela Petra siempre nos contaba sus batallitas de entonces. Cuando los republicanos mataban a los curas y las obligaban a decir "salud", con el puño cerrado, en vez de "adiós", con la mano abierta.

Iba para monja y se casó con su cuñado, se encontraba viudo y con una niña que criar. Él era de ideas comunistas, de las que la iglesia no permitía.
 –No te preocupes, Pedra –se burlaba–, que cuando muera, san Pedro me dejará pasar al cielo, gracias a ti.

El abuelo volvió de la guerra con tuberculosis y apenas pudo disfrutar de sus hijas.

Y así, una historia triste tras otra.
Estaba tan acostumbrada a perder que el ganar la enojaba.

Ella pensaba que queríamos más a la abuela Carmen, porque cuando venía a casa nos daba dinero. Pero no era mucho. Sin embargo ella siempre estuvo allí, cuidando de nosotros. Ni siquiera se enfadaba cuando le hacíamos trampas, jugando al tute. Bueno, quizá un poco.

Con el tiempo fue perdiendo vista. Recuerdo que tenía que enhebrarle las agujas.
–Davicete –se burlaba mi tío–, te nombro lazarillo de la señora Petra.

Cuando nació mi hermano pequeño, la abuela era muy mayor y no le dejaban cogerlo.
–Men, yaya, men –le decía.
Y cuando llegaba sonriendo, cosas de niños, le soltaba una fresca.
–Pipollas.
–¡Ves! ¿Quien le ha enseñado eso? ¡Hasta el niño se ríe de mí!

Se quejaba de tener siete dolores.
–Si pudiera, os daría uno, pero solo un ratito, para que me creyerais –decía.

Cuando se la llevaban al hospital, me abrazó y me dijo:
–Dame un beso, que ya no nos vamos a ver más.

Pero nosotros fuimos a verla varias veces. En la última, estaba sonriendo, una asistenta social le dijo que haría lo posible para que le dieran una paga. Creía que iba a salir de ahí, curada y con dinero para sus nietos.

Por primera vez vi la esperanza reflejada en su cara.





5 comentarios:

  1. Bueno, este ya lo conocíais la mayoría, pero ya iba siendo hora de colgar este homenaje a mi madrina y abuela, Petra, en mi humilde hostal.

    ¡Va por ella!

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  2. Muy guapo!

    "Dame un beso, que ya no nos vamos a ver más." Que frase más dura, se me ha encogido el corazón.

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    1. El otro día decían en Cuarto Milenio, que si alguien dice que se le aparece un familiar muerto, esa persona va a morir.
      Por aquel entonces, mi abuela afirmaba que se le aparecía su hermano y le decía: "pobrecita".
      Como comprenderás, eso no lo iba a poner en el relato...

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  3. El pipollas es épico. Muy buen relato David, aunk limaría algunas cosas, y no se si pusiste Pedra aposta, o te equivocaste en: –No te preocupes, Pedra –se burlaba–, que cuando muera, san Pedro me dejará pasar al cielo, gracias a ti.

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    1. Mi abuelo la llamaba "Pedra", en una entrañable mezcla de cariño y cachondeo.
      Si tienes alguna corrección o sugerencia me la puedes mandar al correo, que será bien recibida, al igual que tu lo eres en mi humilde hostal.
      Gracias por tu visita.

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