sábado, 15 de junio de 2013

La casa por los tejados

                                                      Dibujo de Universo Pamp.

–¿Se puede saber quién ha llenado el techo de pisadas?
–Mujer, no te pongas así, habrá sido la criada al limpiar la lámpara.
–No, querido, la criada no se sube al techo con los pies llenos de barro. ¡Esto han sido los niños!
–Bah, una travesura.
–No, les tengo dicho, miles y miles de veces, que no se suban al techo con los pies de barro.
–Bueno, mujer, lo limpiamos en un momento…
–Sí, ahora que están a punto de llegar los invitados.
–Bueno, tampoco pasa nada, nadie se va a fijar en cuatro pisadas en el techo.
–¿Cuatro pisadas? ¡Pero míralo, está todo lleno de pisadas de barro!
–Vale, pues límpialas en un momento.
–Ah no, yo no me subo ahí, que me da vértigo.
–Pues que suba la criada.
–¿La criada?, ¿estás tonto?, ¿no ves que está ocupada preparando la fiesta?
–Oye, te recuerdo que fuiste tú la que se empeñó en comprar este casón con los techos tan altos.
–¡A mí no me hables así!

Mamá, a lo mejor ha sido un ladrón el que ha dejado las pisadas.

–No, nene, no, los ladrones entran por la ventana, no por el techo.
Sí, los ladrones, los invitados y todo el que pretenda entrar por la puerta.
–No empecemos con eso, ya te dije que no pagué la entrada porque costaba mucho.
–Ya, ¿y por qué no pones la alfombra roja en la pared, en vez de en el suelo?
–¡Oye, qué buena idea, podríamos ponerla en el techo, para tapar las pisadas!
–Di que sí, a ver si algún despistado se da bruces con la lámpara.
–No tiene gracia, idiota.
–Sí sí, idiota, pero fuiste tú la lista que no tenía dinero para la entrada y se gastó un pastón en ese pedazo de lámpara.
–¡Eh, que la compré para darle clase al salón de baile!
–¿Clase?, ¿baile? ¡Si esta monstruosidad ocupa todo el salón!
–¡Pues ya verás como disfruta la gente bailando en nuestro suntuoso salón!
–Como no bailen con las bombillas de nuestra suntuosa lámpara…
–¡Se acabó, hasta aquí hemos llegado!

Papá, mamá, no discutáis, que la culpa es mía, si queréis yo me subo a limpiar las pisadas.

–No, cariño, no, no te preocupes y vete a la cama, que ya vienen los invitados. Eso sí, en cuanto acabe la fiesta, voy a echar a tu padre a la calle.
–Eso si no me voy yo antes. Qué duermas bien, hijo.

3 comentarios:

  1. Últimamente, el tío Chema me dice que escriba diálogos que se puedan usar como microteatro, y el otro día, viendo la increíble actuación de Rafi y Cesar, me acordé de este relato mío, así que se lo dedico a ellos.

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  2. XD qué bueno!

    Usarán Caborita para andar por el techo?
    La verdad es que bailar alrededor de la lampara tiene que molar, lo malo es que se te caiga un marisco en la cabeza.

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  3. Gracias, Alex por renovar tu repertorio de dibujos.
    Estaba pensando en realquilar el techo de mi casa a unos chinoflautas para que monten un taller de confección para animales.

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