El médico le dio
tan solo unas horas de vida, pero él aguantó. Aguantó horas,
semanas y días. Aguantó sin siquiera quererlo. Harto ya de todo,
y casi sin saberlo, aguantó y aguantó hasta el final.
Un abrazo a ti, amigo, que hace mucho que no nos vemos, y aunque yo sigo mangando los dibujos de tu Universo Pamp, tú todavía no me has denunciado a la pampolicía.
Mi tío fue un hombre discreto, de vida discreta y muerte discreta; y a él le dedico este discreto homenaje.
ResponderEliminarVa por ti, padrino.
Un abarazo David
ResponderEliminarUn abrazo a ti, amigo, que hace mucho que no nos vemos, y aunque yo sigo mangando los dibujos de tu Universo Pamp, tú todavía no me has denunciado a la pampolicía.
EliminarQue sepas que este hostal no sería nada sin ti.
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ResponderEliminar¿Por qué siempre hay un inocente para ayudarnos a lavar nuestras conciencias?
ResponderEliminarUn abrazo
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