jueves, 24 de febrero de 2011

El ídolo caido

Dibujo de Universo Pamp.

De todas las estancias de aquella mansión sin muebles, le encontré en el sótano.
Era patético ver a ese ídolo dorado perder su brillo, tirado en un rincón.
Por un momento, habría sentido lástima si no fuera porque no tengo corazón.
–¿Eres la muerte? ¿Vienes a por mi? –Preguntó asustado.
Estaba drogado hasta las cejas y apenas se le entendía.
–No, –le contesté –no soy la muerte, pero vengo a por ti.
–¿Qué es lo que quieres? –Intentó gritar.
–No quiero nada, solo te traigo la gloria.
El pobre no soportaba la incertidumbre.
–¿De qué estás hablando? ¿Quién eres? ¿Te manda la discográfica?
–No, –le dije –no me manda la discográfica, pero deberían pagarme por lo que voy a hacer.
Cuando le apunté con la pistola se estremeció y empezó a vomitar como un poseso.
Al final se calmó y me enseñó un frasco de píldoras vacío.
–Si vienes a matarme, llegas tarde. –Dijo con los ojos llorosos.
–No, –le contesté –así solo serías un yonki más que no pudo soportar la fama. Yo vengo a elevarte a la categoría de dios.
De repente, despertó de su letargo y me miró con esa cara con la que se comía el mundo desde lo alto del escenario y me dijo:
–Dispárame a los huevos, eso dará que hablar.
Por un momento, me hizo sonreír.
–¡Ese es mi chico!

6 comentarios:

  1. ¡Dios mío, David: qué sutileza!

    Se agradece que vuelvas a encontrarte con tu público.

    Un beso,

    P.D. Tenemos pendiente una jornada literaria. ¡Con el relato tan bonito que tenía preparado!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Arancha. Últimamente estoy muu liao (además de que soy muu vago), pero da gusto ver que aun tengo público, y de buena calidad (me gustó "el extraño viaje").

    P.D. Respecto a la jornada literaria... Como dijo el famoso filosofo Arthur Ferdinand:
    –¡Chatiina, todo se andaraá, todo se andaraá!

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno, tío. Por esa reacción final se merece ser un ídolo forever. Puesto a morir, también un tiro en el pecho puede convertirse en tópico, mejor a los huevos, dónde va a parar.
    Me encantó.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Miguel, se bienvenido a este mi humilde blog

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Alex.
    Ya pasó el tiempo de las grandes leyendas muertas en extrañas circunstancias, ahora solo pueden suicidarse o dejar que el cancer les consuma...

    ¡¡Joder, que bruto estoy ultimamente!!

    ResponderEliminar