–¡Ay!
–¡Maldita piedra! ¿Quién narices la ha puesto ahí?
–Jo, qué dolor. Me sangra la rodilla.
–¡Tonta! ¿Como has podido tropezar con esa mierda de piedra?
–De buena gana le daría una patada.
–¡Te salvas porque llego tarde al cole!
–¡Estúpida piedra! ¡No vas a hacer que me pierda el examen!
–Para una vez que estudio, va y se me pone en medio.
–¡So tonta! ¡Toma patada! ¡Toma! ¡No huyas! ¡Toma! ¡Toma!
Bueno, esto ya se lo dediqué a mi sobrina Jesi, en la exposición de la biblioteca de Móstoles, así que ya está todo dicho.
ResponderEliminarBueno, hay que agradecérselo a Pamp, que le tuve mareado, haciendo dibujos para al final hacerlo yo.
En esta ocasión he puesto la cuarta versión que me hizo.
Si queréis ver las otras versiones que hizo, solo tenéis que entrar en su blog.