domingo, 13 de julio de 2014

Perros ladradores

                                               Dibujo de Universo Pamp.


La sesión del congreso empezó con unos cuantos ladridos, hasta que la vicepresidenta tomó la voz cantante.
–Guau –aseveró con un exceso de seguridad inusual en ella.
–Guau guau –respondió el presidente de la oposición, intentando no ser menos.
–Guau –volvió a decir con chulería desafiante.
–Guau guau guau.
Él contraatacó con más énfasis, pero ella argumentó sin perder la calma:
–Guau, guau, guau.
–¡Guau guau guau! –intervinieron indignados los del grupo independiente.
–¡Guau guau guau guau! –la ministra de empleo se dio por aludida.
–¡Guauguau guauguau! –cada vez eran más los diputados de la oposición que contestaban.
El ministro de defensa salió al ataque.
–¡Guauguauguauguauguauguau!
Los pacifistas se alzaron.
–¡Guau, guau, guau! ¡Guau, guau, guau!
–¡Grrr, guau guau, grrr! –el ministro de educación también quiso opinar.
Todos levantaban la voz, los ecologistas y los de acción social aullaban sin parar. El presidente no sabía qué hacer, se veía acorralado, quería poner orden, pero solo pudo decir:
–Miau…

3 comentarios:

  1. Bueno, supongo que hoy no estoy siendo muy original, ni hace falta que os explique de donde me ha venido la inspiración.
    Me conformo con que os guste.

    ResponderEliminar
  2. Yo si quiero saber de donde te ha venido la inspiración! Me ha encantado éste relato, en serio!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Mario. No recuerdo haber alojado nunca a ningún político en mi hostal, a lo mejor tendría que permitir el acceso a perros ladradores, supongo que me dan miedo los que no ladran, esos seguro que muerden.

      Eliminar