sábado, 22 de junio de 2013

Las tribulaciones de Villa

                                                      Dibujo de Universo Pamp.

–Bien, señor Villa, empecemos por el principio.
–¿El Big-Bang, los dinosaurios?
–¿Se está burlando de mí?
–Oh, claro, que es usted católico. Entonces preferirá que empiece por lo del primer día, hágase la luz y todo eso.
–¡Por Dios, señor Villa, no se burle de mí!
–¡Por los santos sacramentos, inspector Lindo, es usted el que me ha detenido sin decirme por qué! ¿Qué quiere que le cuente?
–¡Maldita sea, Villa, quiero que me lo cuente todo!
–Pues no quisiera decepcionarle, pero solo puedo contar a partir del setenta y seis, que es cuando nací. Franco había muerto, llegaba la democracia, el destape…
–¡Señor Villa, déjese de tonterías!
–Pues dígame por qué principio quiere que empiece.
–Está bien, calmémonos. ¿Podría decirnos qué hizo la mañana del siete de julio del dosmil doce?
–Despertarme.
–Vale, conservemos la calma. ¿Y después?
–Ducharme, vestirme, desayunar…
–Vale, vale, tranquilidad, tranquilidad…  ¿Estaba su esposa con usted?
–¿Quién, Eva?, ¿en la ducha?, ¿y a usted que le importa mi vida privada?
–¡No, en la ducha no, en su casa!
–Es más, ni siquiera entra en la ducha, se tiene que lavar por partes…
–¡Señor Villa, céntrese! ¿Estaba su mujer en casa?
–No, no estaba.
–¿Por qué?
–Bueno, esto…, porque me ha dejado.
–¿Le ha dejado?
–¡Sí, me ha dejado! ¡Qué pasa!
–¿No será que la ha asesinado?
–¿Asesinar yo a Eva?, ¿está usted loco?, ¿acaso cree que ella se dejaría?
–¡Entonces confiesa haberlo intentado!
–¿Pero qué dice?, ¿como voy a matar yo a mi mujer?, ¿quién le ha dicho a usted que está muerta?, ¿acaso tienen el cuerpo?
–Bueno, esto…, no.
–¿Entonces qué hago yo aquí, encerrado, sometido a este estúpido interrogatorio?
–Bueno, no se sulfure, señor Villa, es que…
–No, no siga, inspector. ¿Puedo irme ya?
–Sí, sí, claro, señor Villa. Disculpe las molestias.
–¿No será, inspector Lindo, que tienen una muñeca hinchable en la morgue?
–No, por Dios, no, eso no. Pero en caso de que fuera así, ¿sabría usted algo al respecto?
–Mire, inspector, ya no podemos seguir así.

3 comentarios:

  1. El pasado día 6 murió el escritor Tom Sharpe, al que siempre le agradeceré que hiciera reír a mi madre, en aquellos terribles momentos que se sometía al tratamiento de quimioterapia, con sus libros. Y aunque no le he conocido en persona, la noticia de su muerte me ha llegado al alma, y lo menos que podía hacer era dedicarle este homenaje, a él y a Henry Wilt, al inspector Flint, y a la terrible Eva; personajes que ya no podrán seguir batallando, al haberse quedado huérfanos.

    Maestro, Va por usted.

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  2. No tenía ni idea! Acabo de terminar Wilt y me lo he pasado fenomenal... garcias por el homenaje!
    San

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